Nuestro hogar se ha convertido en a nueva oficina y muchos trabajadores teletrabajan por motivo de la pandemia del coronavirus. Hacemos mayor consumo energético y es se nota en la factura. Te damos algunos consejos para que el gasto no se dispare.

 

Aprovecha las horas de sol

Si puedes, lo ideal es que aproveches las horas de luz natural. Cuantas menos luces tengas encendidas mientras trabajas, mejor. Ahorrarás en tu factura. Para ello, orienta tu “despacho” de forma que recibas toda la luz solar posible y evites encender más bombillas de las necesarias. Lo notará también tu salud visual.

Ventilación natural

Procura tener una ventilación natural y así ahorrarás pone los aparatos de aire acondicionado o calefacción. Si te es imposible, recuerda que las temperaturas recomendadas son de 25-23 grados en verano y 20-22 en invierno.

Cuidado con el consumo en segundo plano

Desenchufa los aparatos que no estés utilizando. Se estima que se puede ahorrar hasta un 10% en la factura de la luz haciendo esta acción. Y durante el fin de semana o los días que no trabajes, apaga los equipos, no los dejes en stand-by.

Imprime, sí, pero con moderación

Aunque ya está todo digitalizado, es inevitable a veces tener que hacer uso de la fotocopiadora o impresora. Si es así, planifícate para sacar todo de golpe y si es a doble cara mejor. Haz un solo viaje a la fotocopiadora y evita el gasto excesivo.

Cocina en las horas productivas

Estar en casa hace que saquemos nuestra vena cocinera y que, además, salga a relucir varias veces durante el mismo día. Consulta en tu tarifa de la luz qué horas son las mejores para consumir y aprovéchalas para sacar el chef que llevas dentro.