La respuesta es ‘SÍ’.

Los paneles fotovoltaicos son totalmente seguros aunque llueva porque están fabricados con tecnología que los hace herméticos. Esto se consigue con un fuerte armazón y vidrio templado, resistente incluso a la nieve. Además, la lluvia limpia los paneles y ayuda a que funcionen de manera eficiente, ya que eliminan el polvo y suciedad.

Pero… ¿y la producción en días nublados? Tus paneles seguirán produciendo; estos usan la luz directa y la indirecta para generar energía eléctrica. En el peor de los casos, los paneles solares generarán entre un 10% y un 25% de su producción normal de energía en los que hay muchas nubes. Hay más factores que influirán en la variación de estos porcentajes de producción:

• Con respecto a la tecnología: el tamaño de las células fotovoltaicas de las placas, a mayor tamaño, serán más efectivas en la captación de luz solar. Otras tecnologías, como los paneles bifaciales, recogen mayor radiación solar.
• Componentes de la instalación: variará según el inversor, el cableado y la batería, si dispones de ella.
• Tipos de nubes: Las que más limitan el rendimiento de nuestros paneles son las bajas, densas y con diferente grado de opacidad.

La variación climática es incluso mejor para el rendimiento de las placas solares que días en los que solo está el sol. Así que, durante un día de invierno nublado, tu instalación producirá igualmente energía, con una reducción máxima de un 25% con respecto a otras épocas del año.

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